Daño a los ácaros mediante calor


El calor destruye los ácaros

El calor es uno de los medios físicos más eficaces para combatir los ácaros del polvo doméstico, sin dejar residuos químicos ni generar impacto ambiental. El MiteGuard utiliza este método de forma específica para neutralizar de manera permanente a los ácaros y sus fases de desarrollo mediante el calentamiento localizado.


Estudios científicos demuestran que temperaturas de más de 60 °C provocan la desnaturalización de enzimas vitales y proteínas estructurales en los ácaros. Gracias a una tecnología de calefacción controlada con precisión, el MiteGuard genera zonas de calor puntuales que destruyen de forma fiable no solo a los ácaros adultos, sino también a sus huevos y larvas, directamente en el origen: en el tejido de colchones, tapicerías y alfombras.


A diferencia del vapor caliente o de la aplicación de calor en grandes superficies, el MiteGuard trabaja con una radiación de calor seco dirigida, que actúa en profundidad y, al mismo tiempo, es delicada con los tejidos y superficies sensibles. Así, el riesgo de daños térmicos en tapicerías, fundas o rellenos de colchones se reduce al mínimo.


Esta desinfección térmica se realiza en combinación con otros métodos como la luz UV y el ultrasonido, creando así un mecanismo de acción multidimensional.

El calor no solo actúa eliminando, sino que interrumpe activamente el ciclo de reproducción, especialmente en zonas densamente anidadas como pliegues de tela, costuras y hendiduras de tapicería.